miércoles, 29 de diciembre de 2010

Henri Matisse


El próximo día 11 de enero visitamos la Alhambra, y tendremos también ocasión de ver la exposición “Matisse y la Alhambra (1910-2010)" en el Palacio de Carlos V. Por eso y para los curiosos unas breves líneas sobre Matisse y su obra.


Matisse nace el 31 de diciembre 1869, por casualidad, en el pueblo textil de le Chateau-Cambrésis, sus padres que trabajan en París habían llegado al pueblo a esperar el Año Nuevo.
La adolescencia la pasa en Bohain, a donde su familia se traslada, en el momento en que Bohain pueblo de tejedores, pasa a ser una zona fabril muy importante, con más diez mil telares. Sus telares, tejen telas de tapicería y cortinaje, así como telas finas destinadas a empresas de moda en París.
Es por lo que, como escribe Carlos Cipriani López “…Henri Matisse no pudo menos que terminar comprometido con el mundo del lino y los colores intensos, y también con las mujeres vestidas con telas y sombreros de lujo, o bien las muchachas cubiertas a medias con leves prendas o del todo desnudas…”
Años más tarde estudia derecho en París y ejercer como escribano. En 1890 mientras se recupera de una enfermedad, comienza a pintar y se siente muy atraído por la pintura. Abandona el trabajo de escribano y entra en la Escuela de Bellas Artes de París. Comenzando su formación, como todos, dentro de la tradición académica, por lo que su primer estilo lo podemos denominar naturalita, adquirido por la realización de numerosas copias de cuadros clásicos en el Louvre.
De esta época es su óleo sobre tabla “Mujer leyendo” (1895), primer cuadro donde aparece la figura humana

En tonos oscuros, apenas aclarados por una fuente de luz que, desde la derecha, ilumina el cuelo de la joven, y los objetos del mueble y el papel de la pared.


También de estos años son sus naturalezas muertas, resultado de las copias de obras flamencas, como por ejemplo “Naturaleza muerta con botella” o “Bodegón con libro”. El tema de la lectura lo vamos a ver en muchos de sus cuadros.


De forma paralela, Matisse se siente atraído por los pintores impresionistas, y comienza su propia experimentación en este campo, lo que le vale la reputación de miembro rebelde, en las clases de la Escuela.

Pero la técnica impresionista pronto la abandona por influencia de Paul Gauguin, Paul Cézanne y Vincent van Gogh que provocan en Matisse una verdadera liberación artística, con el uso del color para configurar formas y planos espaciales


También en el transito del siglo, se acerca a la pintura puntillista de Paul Signac. Que estaba experimentando con la yuxtaposición de pequeñas pinceladas (a menudo puntos) de pigmento puro para crear fuertes vibraciones visuales de color intenso sobre la superficie del cuadro. Matisse adopta esta técnica pero la modifica aplicando pinceladas más amplias. Podemos poner como ejemplo su obra “ Lujo, calma y voluptuosidad”




Si observamos la obra cuyo tema es una comida a la orilla del mar, vemos que desde el punto de vista de la técnica sigue al puntillismo, pero a parece una clara libertad a la hora de interpretar el color , colores que no responde a realidad, se esta anunciando su giro fauver




Hacia 1905 pinta” Raya verde “, un retrato con notas expresionistas de su mujer. El título deriva de la amplia pincelada de verde brillante que define la frente y la nariz de su esposa, claramente fauver.





Ese año Matisse expone junto André Derain y Maurice de Vlaminck, y tras la exposición, el grupo, es bautizado como les fauves (literalmente las bestias salvajes) por su uso estridente del color, distorsión de las formas y su sentido expresionista en la captación de emociones.


En torno a 1909, en su estudio, recibe con frecuencia al coleccionista ruso Serguiei Schukin, que le encarga dos grandes cuadros para su casa de Moscú, sobre el tema de la música y la danza. Matisse lo proyecta como tres grades obras que representarian, las tres edades del hombre, pero el coleccionista solo se quedo con dos.




Esta obra que contiene como significado la “acción”, el tema y composición ya había sido trata do por Matisse en “ La alegría de Vivir” donde vemos, al fondo, un grupo de danzarinas en circulo. Pero en la Danza, se ha eliminado una de las figuras del corro, adaptándolo al formato rectangular del cuadro, y ha creado una imagen plana con tres colores que cubren zonas amplias delimitadas por líneas oscuras sinuosas consiguiendo un resultado impactante.





La música, representa el momento de la “ Pasión”. Son cinco figuras que participan en un concierto, tocando o cantando; son figuras asexuadas, que miran al espectador,y su cromatismo la hace irreales, coma la mayoría de los figuras pintadas por Matisse estos años.






En octubre de 1910 visita, junto con Marquet, una exposición de arte islámico en Munich, y a continuación, se traslada por ferrocarril, de Francia a España; visita fugazmente Madrid y el Museo del Prado, y se traslada a Sevilla, donde pinta una serie de cuadros influido por el ambiente de la ciudad, como el conocido como Sevilla 2.









El 11 de diciembre de 1910 visita la Alhambra de Granada, como sabemos por el libro de visitas de la Alambra. La fascinación que sentía por el mundo oriental se afianzó tras su visita al monumento nazarí.






Hacia 1911, va a Moscú invitado por el coleccionista Schukin, pasa dos semanas en su casa, visita la ciudad y sus museos, causándole un gran impacto los iconos rusos, y en 1947 afirmaba “ Comprendi la pintura bizantina viendo los iconos de Moscú” y el resultado será la nueva paleta que aparece en sus lienzos . Entramos en la segunda etapa, y su pintura se va a caracteriza por tomar como referencia de su obra las grandes tradiciones decorativas de la historia del arte, especialmente la bizantina y la musulmana
Los cuadros son de gran formato. Tinturas planas sin volumen y rechazando el espacio





Llegamos a la epóca de 1917 a 1941
Son años difíciles para Europa, son los años de la Primera Guerra Mundial y la premonición de la Segunda, con dos etapas muy diferentes: la primera, los años veinte, que se caracterizó por una creciente aceptación social e institucionalización del arte moderno, un proceso del que Matisse fue, junto a Picasso, el protagonista principal; la segunda mitad estuvo presidida por la crisis económica de 1929, la depresión, las graves tensiones sociales y políticas de los años treinta y finalmente la guerra.
En 1917 Matisse se establece en Niza y da un giro profundo a su trayectoria artística. . Abandonando los grandes formatos y los colores planos de su primer periodo, y trata de establecer una relación más próxima con la mirada del espectador, adentrándose en lo que llamaba “pintura de intimidad”. Para ello creyó necesario volver a introducir en sus cuadros las sensaciones de volumen, el estudio del espacio interior y su relación con el exterior , aunque valiéndose sólo del color y de la forma y evitando el claroscuro y la perspectiva tradicional.
Si antes había tomado como referencias las grandes tradiciones decorativas de la historia del arte, especialmente la bizantina y la musulmana, ahora buscó su inspiración en la tradición intimista de la pintura holandesa del siglo XVII.









En el cuadro observamos el estudio del espacio tanta interior como se relación con al exterior a través de la ventana; recordar palabras de Matisse “Las ventanas siempre me han interesado porque son una transmisión entre el exterior y el interior”


Sin embargo, conforme pasaban los años, el aislamiento y las incertidumbres de su proyecto pesaban cada vez más sobre Matisse. A partir de 1927 el ritmo de su trabajo se hizo más lento y llegó a detenerse.

En 1930 recibió un encargo que le permitió salir de la crisis volviendo a la pintura “decorativa”. Alfred Barnes, un hombre de negocios y gran coleccionista, de Filadelfia , le pidió que realizara una gran composición mural para el edificio que había construido como sede de su colección. Matisse decidió trabajar de nuevo sobre el tema “La Danza,” un tema que había tratado en varias ocasiones antes de la guerra, especialmente en dos grandes telas realizadas en 1909-10. Tras casi tres años de trabajo culminó su nueva versión, mucho mayor que las anteriores, y concebida en un registro más arquitectónico, abstracto y épico que ellas.

El resultado definitivo es una danza de ocho figuras de carnes grises, elegantes y sinuosas de formas planas ante un cielo covalto y rosa. Resultado muy original




Replica



Hacia 1934, poco a poco abandonó la ambición de expresar el volumen y el espacio por medio del color y la composición, se inclino por el dibujo como medio de expresión.
Cuando en 1940 el ejército alemán ocupó Francia, Matisse, en contraste con otros artistas y escritores que emigraron a Estados Unidos, decidió quedarse en su país.

En 1941 sufrió una intervención quirúrgica grave y estuvo a las puertas de la muerte. De esta época de convalecencia es “ Hiedra en flor” obra en que dibujo y color han logrado mezclarse con armonía.

Nunca se repuso totalmente, pero eso no le impidió sumergirse en la creación de una serie de dibujos que tituló Thèmes et Variations.










Durante los últimos años, debido a la dificultad a la hora de manejar el pincel y a su estado a menudo de postración, se entrega al découpage (técnica de papeles gouacheados y recortados), creando obras de un brillante colorido. Decía:

“El papel recortado me permite dibujar en el color. Se trata para mí de una simplificación. En vez de dibujar el contorno y de poner el color - una cosa modifica a la otra - dibujo directamente en el color, que es algo mucho más mesurado y al mismo tiempo menos formado.”







Matisse murió en Niza el 3 de noviembre de 1954




2 comentarios:

  1. Hola--Vivo en el Nuevo Mexico en los Estados Unidos, quisiera decirla que me encanta su blog. Soy artista y Henri Matisse es mi favorita. Gracias, Annie
    http://www.annieobriengonzales.com

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu comentario Annie, coincido con tigo en sentir algo especial por la obra de Henri Matisse. Un saludo Gloria

    ResponderEliminar