Es conocido como la “ Loca Meg”, apodo despectivo, con el que se señalaba a las mujeres astutas y de mal carácter en la zona Flandes, acerca de la cuales existen diferentes proverbios flamencos como el que dice:" ella puede saquear la puerta del infierno y volver ilesa" o bien "una mujer hace ruido, dos mujeres dan mucha preocupación, tres equivalen a un mercado anual, cuatro son una pelea, cinco forman un ejército y para seis, ni el propio diablo tiene armas".
¿Qué observamos en el cuadro?
A una mujer campesina, “la loca Meg”, que con un ejército de mujeres se dirige a asaltar las puertas del infierno.
Meg, la protagonista, representada a mayor escala y vistiendo una armadura brillante, sin titubear, camina hacia el infierno en búsqueda del diablo, sorteando sin miedo seres grotescos, monstruosos y demonios, atizando a quien se le pone por delante al igual que sus compañeras.
Si nos fijamos en Meg, vemos que porta un saco con el botín, en el que va acaparando los “tesoros” que encuentra y entre ellos destaca una sartén, que podríamos entender como esa característica del autor para darle un matiz satírico y moralizante a la obra. El pintor, podríamos decir, se burla de la mujer agresiva. Lo vemos en su cara, su porte, su vestimenta, todo indica el desequilibrio mental de esta mujer dispuesta a una conquista que le pueda….
Si seguimos observando el cuadro en el ángulo inferior derecho vemos un pequeño ejército de hombres al que se enfrentan las mujeres, algunos autores han querido verlo como una alusión a la lucha de sexos.
La obra compuesta con varias escenas, cada una de ellas repleta de figuras, todas representadas en movimiento, muchas de ellas grotescas y a acompañadas de elementos arquitectónicos y formas que nos recuerdan las pinturas del Bosco y su “ horror vacui”.
¿Quién es Meg?.
Meg es una figura del folclore flamenco .
No solo fue representada por Pieter Brueghel el Viejo, también es protagonista de una obra del pintor flamenco David Teniers el Joven (1661).
Tinta y gouache sobre papel. David Teniers. 15611. Museo Palacio de Arte de Düsseldorf.
Además, aparece como un personaje menor en la obra teatral “Top Girls” escrita por Caryl Churchill 1982 y es la heroína de un cómic de Suske y Wiske.
El cuadro pintado al óleo sobre tabla es de carácter folclórico flamenco con claras influencias de El Bosco, que se hizo famoso en todo el mundo “por contar lo que no se puede contar” y en el que la protagonista representa a una mujer campesina: la loca Meg.
Como hemos dicho es una obra pintada al óleo sobre tabla, en ella llama la atención la perfección del dibujo y la gama de colores rojizos, ocres y naranjas que domina la escena, que ayuda a darle un aspecto infernal.
El dibujo es minucioso, muy trabajado e ingenuo, tiene una gran carga satírica y moralizante. El sentido moralizante, son parte de la influencia de El Bosco.
Llama la atención también la enorme maestría a la hora de componer y lograr encajar a todas las figuras en un gran número de escenas.
El autor:
Sabemos poco de los primeros años de su vida : nació entre 1524 y 1530 cerca de Breda, y su biógrafo contemporáneo Karel van Mander nos dice que se inició como aprendiz en el taller de Pieter Coecke van Aelst, aunque algunos historiadores lo ponen en duda. Ingresó en el gremio de pintores de Amberes, la Guilda de San Lucas, en 1551, y como todos los pintores, viaja a Italia para conocer las colecciones de escultura clásica que papas y cardenales hacían resucitado con sus excavaciones en Roma y a los grandes maestros y obras de la pintura de Florencia y Venecia. Tras pasar tres años en Italia, regresó a Amberes, y en 1555 comenzó a trabajar para el impresor Hyeronimus Cock .
Cock es una figura única e imprescindible para la cultura europea. En su taller Aux Quatre Vents, transformó la imprenta artesanal en una industria basada en la división del trabajo, uno de los pilares económicos de Flandes.
Gracias a las estampas Cock y a sus libros ilustrados se difundió el Alto Renacimiento italiano por Europa y se dio conocer a Rafael, Andrea del Sarto, Bronzino o Giulio Romano y aunque fuese poco después de su muerte, de la imprenta de Cock salió el libro que fijó el canon de los grandes pintores flamencos, Pictorum aliquot celebrium Germaniae inferioris effigies, entre los que incluyó, por cierto, a Pieter Bruegel el Viejo.
Durante siete años y hasta su traslado a Bruselas en 1563, Bruegel fue quizá la pieza más importante del taller por su habilidad como dibujante, pero sometido a las exigencias de la industria que le imponía su patrón.
Cock, apasionado por la obra del El Bosco como el propio Bruegel, en el taller hacia dibujar a Bruegel al estilo del Bosco, pintor favorito del publico, desaparecido en 1516 y del que quedaban muy pocas pinturas, y una gran demanda de sus estampas.
Las estampas pintadas por Bruegel, Cock las hacía pasar como obras del Bosco. Una de estas estampas es “ El pez grande se come al chico”.
Luego nos encontramos con Peter Bruegel no solo como pintor de obras al óleo sino también como gran dibujante de obras para grabar.
Antes de continuar, recordemos que las estampas impresas fueron para el siglo XVI lo que la televisión para el XX, el difusor de la imagen.
Las grandes obra pictórica no estaba al alcance del público en general y además se mostraba a la vista en círculos muy reducidos, a no ser que adornase grandes templos que tampoco se localizaban el todos los núcleos de población. Por el contrario, las estampas llegaban a cualquier lugar, y estaban al alcance de muchos bolsillos. Los campesinos podían tener imágenes de devoción para rezar, los burgueses podían decorar sus estancias con paisajes, escenas costumbristas cómicas, fábulas, hechos heroicos o de la historia sagrada; los humanistas y eruditos tenían en sus bibliotecas libros de retratos de reyes y artistas… Sin olvidar que los pintores conocían así la obra de otros pintores que habían alcanzado la fama.
Tras las imitaciones del Bosco, en 1557 Bruegel hizo los dibujos para la serie de estampas "Los siete pecados capitales", que ya aparecerían firmadas en latín por Bruegel , y al año siguiente las continuó con "Las siete virtudes". Y por supuesto se grabaron los dibujos que había hecho en los Alpes, con gran éxito entre el público.
Tanto Brueghel como Cock trabajaron en ocasiones con el grabador Pieter van der Heyden . Los tres participan en la ejecución de la serie de los pecados capitales, siendo Brueghel el inventor de los dibujos, van der Heyden el grabador y Cock el editor de la serie.
Y aquí vemos: Lujuria, de Los siete pecados capitales, de Pieter van der Heyden a partir del dibujo de Pieter Bruegel el Viejo, 1558, grabado editado por Hyeronimus Cock.
En este universo de formas irreales, Brueghel ofrece su visión del hombre, la miseria cotidiana, la locura y la enfermedad.
La obra de Pieter Bruguel la podemos, de forma escueta, dividir en:
Óleo sobre tabla , ejemplo “ la torre de Babel” 1563.
Representa una de las escenas del Génesis.
Temple sobre lienzo sin preparar .
Esta técnica hace que pasado un tiempo parte de la pintura se absorba y se vaya volviendo mate.
La vida campesina
Hacia 1621. Óleo sobre lienzo.
Dibujo. Solo se conocen sesenta dibujos de Bruegel.
Pieter Bruegel el Viejo. The Kermis of Saint George, hacia 1559. The Albertina Museum, Viena
Siguiendo con algunas de las características del pintor, reiterar que sus composiciones son muy elaboradas en las que nos muestra multitud de escenas con muchos personajes que nos recuerdan la obra de el Bosco y donde todo está enmarcado por un paisaje en el que podemos ver la influencia del gran paisajista Patinir; todo ello realizado con un dibujo minucioso y lleno de detalles .
No debemos olvidar que Bruegel fue un cronista de la vida de su tiempo, recorrer sus cuadros es como ir leyendo las costumbres del mundo que le rodeaba. En sus cuadros y dibujos la sociedad aparece representada expresando tanto la alegría (comidas, fiestas, bailes, juegos) como la desgracia (pobres, tullidos, vagabundos, etc).
¿En qué momento estamos?
La época en la que vive el pintor es un periodo convulso de guerras continuas por motivos de religión o políticos, de transformaciones sociales producidas por el descubrimiento y la expansión por el Nuevo Mundo, a lo que tenemos que sumar las plagas y epidemias que se extendieron por Europa. Años en los que la ciencia sufrió un avance vertiginoso, la religión católica perdió su posición dominante en Europa y el poder político español tuvo que enfrentarse a la sublevación de los Países Bajos.
Como ciudadano y artista del momento, la mirada de Brueghel muestra este periodo turbulento desde una óptica en la que se mezcla lo urbano y lo rural, la clase más poderosas y el pueblo raso.
Sus obras se han interpretado de diferentes maneras, como referente de las ideas de diversos pensadores religiosos, de los conflictos entre catolicismo y protestantismo, de la dominación de los Países Bajos por parte de los españoles y como equivalentes visuales de alegorías dramáticas representadas en público por sociedades retóricas flamencas.
Fue muy famoso en vida y su influencia sobre la pintura flamenca posterior fue inmensa.
“La caída de los ángeles rebeldes”.
En estas obras es donde el artista plasmó mejor su ingenio. Se inspiró en la obra de su antepasado, El Bosco
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